25 aniversario


de Mazagón (Huelva).




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¡Feliz 25 aniversario! Aquí puedes ver los carteles ganadores para celebrar el vigésimoquinto cumpleaños de nuestro centro y muchas cosas más.



Tarta del 25º cumpleaños del colegio

Uno de los bonitos murales realizados por Lali Escala






Aquí podréis leer varios textos sobre el aniversario del CEIP El Faro, escritos con cariño por parte de personas que han formado, forman y formarán parte de la historia de nuestro centro:
-Historia del CEIP El Faro a través de los documentos
-Mi cole "El Faro" (Ángeles García Cancio)
-Felicidades, estamos de fiesta (Manuela Castilleja Rodríguez)
-El 25 aniversario del Colegio Público El Faro (Manuel Conde Correa)
-Recuerdos y satisfacciones (Francisco Domínguez Díaz)
-25 aniversario (Rosario Cristino Agudo y Loli Jiménez Ritoré)
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 HISTORIA DEL COLEGIO “EL FARO” DE MAZAGÓN A TRAVÉS DE SUS DOCUMENTOS .




Actas del Consejo de Dirección desde el año 1984 hasta 1989

12 de Diciembre de 1984. Reglamentación del Comedor Escolar.
     El Colegio estaba situado en los locales del campamento de verano de la Parroquia y el servicio de comedor lo prestaba el Restaurante “Las Dunas”
“Página 3: “Se pone en conocimiento que a partir de Enero de 1985 subirá el precio del menú de 175 a 200 pesetas”,                
31 de Enero de 1985. Problemas con las becas de comedor y transporte.
 Se debate sobre la diferencia de 45 becas y 55 usuarios de comedor y transporte que residían en Ciparsa y El Alcor.
 “ Con respecto al nombre del nuevo colegio se decidió que se iba a pensar por parte de todos los miembros de este Consejo y que además , se les presentarían una serie de actividades a los niños, con el fin de que ellos, con su imaginación y originalidad, aportasen ideas.”

 8 de Febrero de 1985. Masificación con la llegada de temporeros.
“Las clases están a tope con la llegada de nuevos alumnos temporeros, algún profesor hace dos grupos de trabajo, uno de clase y otro de patio. La directora informa de las gestiones que ha hecho ante la comunidad de los Sagrados Corazones y de que habrá un aula más que solucionará el problema de forma precaria.”

22 de Mayo de 1985. Final de curso el 13 de Junio.
“Se fija como día final de curso el 13 de Junio, para los alumnos, a causa de la terminación de la cesión de los locales que la Congregación de los SS CC había otorgado a la Delegación.
Al tener que efectuar el traslado de todo el material y no pudiéndolo hacer con los alumnos se decide tomar el 14 como día lectivo, pero solo para los profesores.”

14 de Octubre de 1985. Problemas en el nuevo colegio.
“Se hace una exposición de los problemas que plantea el Centro, viéndose como más acuciantes: La falta de luz eléctrica, la situación del patio de recreo, que se encuentra sin urbanizar, toda vez que como final de obra se han limitado a esparcir unos cuentos camiones de arena, y por último la falta de protección de todas la ventanas del edificio, pero sobre todo de las superiores, cuyo emplazamiento pudiera representar un peligro para los alumnos por ser excesivamente bajas.”

25 de Febrero de 1986. Nombre del colegio y llegada del material.
Se informa al Consejo que recogidas las opiniones de los alumnos, por lo que respecta al nombre del Centro, la elección entre profesores y alumnos recayó sobre la denominación de “EL FARO·, nombre que sin ninguna objeción fue ratificado por el pleno del Consejo.
NOTA: durante un tiempo por parte del Ayuntamiento se intentó que el nombre del centro fuese “Juan Ramón Jiménez” y de hecho la correspondencia venía con ese nombre.

Aprovechando la llegada de parte de la dotación del material al colegio, se informa y se le muestra a los padres, expresando estos su satisfacción y ofreciéndose para la instalación de los distintos aparatos.


 2  de Junio de 1986. Solicitando la ampliación del Colegio.
Se abre un turno de ruegos y preguntas en el que doña Rosario Cristino pregunta sobre la segunda fase del Colegio, considerando necesaria una entrevista con el Delegado a fin de plantarle el problema del comedor en el Centro para que pidiera ser contemplada su construcción en esta segunda fase de ampliación del Centro. La propuesta fue aceptada por todos acordándose pedir una cita para la entrevista.

27 de Junio de 1986. Rejas en las ventanas del colegio. alumnado temporero.
Se trató el problema del enrejado del Centro, respondiendo el representante municipal  que el tema es competencia de la Delegación, no obstante se compromete a tratarlo con el presidente de la Mancomunidad.

Se expone la necesidad de una atención especial a los alumnos temporeros, ya que la incidencia de estos alumnos en el Colegio influye negativamente  en la marcha normal de la clase: nivel más bajo de conocimientos, inadaptación, deficiencias económicas y falta de escolaridad en algunos casos. A la vista de estos problemas se considera necesario la continuidad del psicólogo en la escuela, así como los servicios de un asistente social, que durante la época de recolección de la fresa trabaje en el Centro.
Mas participación de los padres.
Se acuerda que el próximo curso el Consejo no fuese un órgano cerrado y mas participativo y que  se informase de todos los temas tratados en el Consejo.

29 de Septiembre de 1986.
Comedor escolar .
Se llega al acuerdo de ofrecer el servicio de comedor en el mismo lugar del año anterior, Restaurante Las Dunas, ya que no hubo otras ofertas por parte de los industriales de Mazagón.
Se expone la idea de solicitar a la Delegación la instalación de unos módulos prefabricados en donde se serviría la comida, en tanto se resuelve la construcción de un lugar adecuado para este servicio, toda vez que al contar con niños de transporte es imprescindible que funcione en el Centro.
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Mi cole “El Faro”
Corría el año 1988 cuando mi hijo mayor iniciaba su vida escolar. Como madre de alumno, encontré un claustro de profesores y profesoras que me daban un montón de envidia. Envidia porque yo también era maestra y llevaba  5 años de colegio en colegio, conociendo diferentes tipos de claustros, pero no había pasado por ninguno donde hubiera el ambiente que se respiraba en el cole de mi hijo. En esos momentos no me podía imaginar que yo también iba a formar parte de ese claustro dos años más tardes y, que por circunstancias de la vida iba a disfrutar de él durante 9 años.
En el cole de Mazagón se unieron muchas cosas que han sido muy importantes en mi familia: mis hijos tuvieron una infancia perfecta, encontraron el cariño no solamente de un colegio o de unos vecinos, sino el cariño de todo un pueblo. Crecieron en todos los sentidos y, sin el colegio “El Faro”, seguro que no serían las mismas personas que son en estos momentos. Mi marido, como médico local, encontró en el colegio la colaboración total a todos sus programas y el reconocimiento a su labor, cosa que siempre agradecerá dadas las dificultades en las que a veces se desarrollaba su labor. Yo, como maestra, encontré la horma de mi zapato: el trabajo en equipo, la transmisión de los valores que yo compartía de siempre, convertir el trabajo en un disfrute, sacar el máximo partido a cada circunstancia cotidiana de un aula, la complicidad y el cariño con los compañeros y compañeras de trabajo y, por si esto fuera poco, la relación abierta y cordial (en muchos casos de amistad) con los padres y madres de mis niños y niñas.
Es por todo esto que me alegra tener este espacio donde reflejar mi gratitud y mi cariño para el que para mí siempre será “mi colegio de Mazagón”.
¡Muchas felicidades
  en el 25 aniversario a toda la comunidad educativa del
CEIP “El Faro”!
Ángeles García Cancio
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El 25 aniversario del Colegio Público El Faro

Antes de iniciar la historia de nuestro colegio tendremos que reseñar que la enseñanza pública en Mazagón se inicia el curso 55/56 con la apertura de una Escuela Unitaria Rural construída en el Poblado Forestal en una casa colindante con la Iglesia donde celebramos La Romería y que todavía conserva el rótulo que  reza:Escuela. Hecha esta salvedad pasamos a conocer los pormenores del C.P El Faro, nuestro colegio.
La historia del colegio El Faro al igual que la del propio Mazagón pasa por una serie de vicisitudes teniendo como denominador común el poco interés demostrado por los pueblos de Palos y Moguer, así como la Aministracción, en cuanto a su desarrollo y normal funcionamiento.
Desde su inicio, en locales prestados por la Comunidad Religiosa, hasta la construcción de la primera fase, el centro se hizo pequeño y ha ido arrastrando este problema hasta nuestros días. De nada han servido las peticiones hechas por los distintos claustros que han pasado por él, pues la Delegación de Educación, con su torpe visión, rechazaba una y otro vez dichas peticiones argumentando que se estaban cerrando centros por la Sierrra y el Andévalo, no haciéndonos caso de la tendencia que ya existía a partir de los años 80 de que la población aumentaba cada día más por los pueblos de la costa.
Para buscar el verdadero origen de nuestro Centro tenemos que remontarnos al día 3 de Octubre de 1983 en el cual la Delegación de Educación y Ciencia (así se llamaba antes), tras firmar un convenio con la Comunidad Religiosa Sagrados Corazones, conocida vulgarmente como los Padres Blancos, se le concede la utilización de un módulo del albergue para escolarizar a los niños de 1º a 4º (un total de 75 alumnos), hasta que se construyese el Centro Escolar previsto. Tenemos que aclarar que los alumnos a partir del 4º curso se desplazaban al CP San Jorge de Palos.
Como anécdota y fundamentalmente para aquellas personas que vivían en Mazagón, en Octubre de 1983 fue cuando se realizaron las maniobras militares conjuntas España-Estados Unidos que tanto impresionaron en nuestra querida playa.
Siguiendo nuestra historia, el 8 de Mayo del curso 84/85, y ante la demora del Centro Escolar previsto, la Comunidad Religiosa dicha   anteriormente, cede un nuevo módulo de sus instalaciones como consecuencia del aumento de alumnos por motivo de la recogida de las fresas por parte de sus progenitores, hasta que se termine el colegio que se estaba construyendo.
Por fin es en el curso 85/86 cuando se inaugura el Centro Escolar, equipado con: cuatro aulas, Secretaría, Biblioteca, un pequeño Laboratorio, un aula de Pretecnología, una pequeña Sala de Profesores y servicios. La plantilla estaba formada por cinco profesores y como anécdota podemos detallar el hecho de que no había teléfono ni conserje y cuando recibíamos o hacíamos llamadas oficiales,  nos teníamos que desplazar hasta las oficinas de la Mancomunidad. Además, como la calle La Paz, que es la de la entrada principal del colegio, no estaba hormigonada, los días de lluvia teníamos que poner tablones para poder acceder al Centro.
Y como a todo aquello que tiene principio se le suele poner un nombre, a nuestro colegio se le puso el de El Faro, tras haberse hecho un Referendum entre alumnos, padres y profesores.Este hecho trae como consecuencia el enfrentamiento con el Ayuntamiento de Moguer que le había puesto por su cuenta el nombre de Juan Ramón Jiménez. Se inicia pues la discordia entre la comunidad educativa y los políticos de dicho pueblo, llegando el caso paradógico de tener nuestro colegio dos nombres, el oficial y el puesto desde Mazagón. Como anécdota diremos que todas las cartas y comunicaciones de la Delegación y del Ayuntamiento las dirigían de esta manera: Colegio Público Juan Ramón Jiménez, calle La Paz nº2. Esta controversia entre las entidades antes expuestas se zanjó en el curso 95/96 cuando Mazagón  tuvo representación en el Gobierno del Ayuntamiento de Moguer a través de A.VE. MA. por medio de una Moción. Lo que empezó con política terminaría también por medio de ella.
Como ya hemos expuesto nuestro colegio nace pequeño y es por ello por lo que en el curso 86/87, es decir, un año después de su construcción, se inaugura una ampliación de cuatro nuevas aulas,una pista deportiva con servicios y un pequeño patio cubierto que se cierra y se convierte en el comedor ya que hasta entonces los alumnos y profesores tenían que bajar andando hasta el restaurante Las Dunas donde comían.
En el curso siguiente, y una vez dotado dicho comedor con el material correspondiente, el mencionado restaurante llevaba la comida al colegio. La cocina, que tiene ahora, se hizo varios años después.
La matrícula sigue aumentando, fundamentalmente en el tiempo de la recolección de las fresas, que por aquel entonces, la mano de obra no era  de personas extranjeras, sino de pueblos de la provincia de Cádiz ySevilla fundamentalmente.
Por parte de la Delegación y dado el incremento de alumnos, se estudia la posibilidad de montar aulas prefabricadas hasta que hubiese presupuesto para su construcción. Reunido el Consejo Escolar para estudiar la propuesta de  la Delegación, se decide oponerse a ella y se pide la construcción de nuevas aulas.
En el curso 89/90 se empieza la nueva  ampliación y en el mes de Junio se paralizan las obras porque habían dado con agua a1’5   metro de profundidad y tenían que cambiar la cimentación que venía en el proyecto. Por fin en Septiembre del 92 se inaugura la parte nueva del centro ( donde hoy día están los cursos pequeños)
estableciéndose allí un curso de 1º y otros dos de 2º de E.G.B. (Enseñanza General Básica). Estas aulas estaban en el piso superior pues la parte baja era un patio cubierto para hacer las actividades deportivas que más tarde se cerraría y se convertiría en un gimnasio.
Pero como la matrícula sigue aumentando, de nuevo el colegio se queda pequeño a pesar de haber perdido el espacio del Laboratorio y la Biblioteca, convertidos en aulas de clases. Por ello la Administracción, con su política cicatera, decide ocupar el Gimnasio y en su lugar hacer cuatro nuevas aulas para poder atender a nuevos cursos de 1º y 2º. El colegio se queda sin Gimnasio, Biblioteca y Laboratorio.
Como anécdota diremos que el 30 de Mayo del 94 y tras otra consulta a los padres, se vota mayoritariamente la propuesta que contemplaba anular las clases por las tardes, excepto dos de ellas que tendría el horario de 15´30 h. Posteriormente se llegaría al horario actual.
El colegio sigue creciendo y creciendo y la Delegación no queriendo aceptar la realidad y hacer un nuevo Centro en la parcela dotacional que había cedido el Ayuntamiento de Moguer entre las urbanizaciones Alcor y Picacho.
Desbordado de nuevo, la Delegación propone la instalación de cuatro aulas prefabricadas en el patio de los pequeños. En esta ocasión se salió con la suya y se tuvo que aguantar varios años con esta instalación tercermundista hasta que se hicieron las nuevas clases que se ubicaron en el trozo de patio quitados a los pequeños, concretamente a la espalda del comedor. Dichas clases se instalaron en la parte superior del edificio y en los bajos se construyó un salón de usos múltiples donde actualmente se dan las clases de baile y se ponen las Mesas Electorales en las diferentes convocatorias.
Para entender esta larga metamorfosis constatamos que se empezó con cuatro profesores y en la actualidad son 29.
Hasta aquí hemos hecho un recorrido de la historia de nuestro Centro y de las vicisitudes vividas a través del tiempo. Pero nuestro Centro no solo era el edificio y sus actividades pedagógicas. Hay otras que lo engrandecen, puesto que han marcado un antes y un después en la propia historia de Mazagón.
Tengamos en cuenta que al nacer nuestro colegio en Mazagón no existía ninguna oferta cultural, deportiva etc, y es por ello por lo que se convierte en el lugar donde además de enseñar a los niños y aunar a los padres en la tarea educativa, es el punto cultural del lugar, pues nuestros Ayuntamientos se habían desentendido de cualquier tipo de ofertas Así nacen actividades como los actos teatrales en Navidad, el Carnaval, la Verbena final de curso (fiesta genuina de Mazagón) y otras actividades culturales como charlas de médicos y muy especialmente el encuentro mantenido por el Director de la Academia de la Lengua Española en América y premio Cervantes, Odón Betanzos Palacio, con los alumnos de 6º, 7º y 8º del Centro.
Centrándonos en el Carnaval podemos decir, con toda certeza,que nació en nuestro Colegio y precisamente en el mismo año que se inaugura (curso 85/86)
en Mazagón, al igual que sus pueblos matrices Palos y Moguer, no existía tradición carnavalera. Aun hoy día carecen de ella, mientras que aquí seguimos conservándola.
En estos años dorados del Carnaval de nuestro Colegio, durante una semana, alumnos y profesores, además de sus clases ordinarias, dedicaban parte del tiempo, por las tardes, en la preparación de trajes confeccionados por los alumnos, madres y profesores.
Se hacían grupos y comparsas que actuaban, el día final, en el patio del Centro, y se cantaban canciones relacionadas con el mundo escolar, criticando a profesores, conserje etc, sobre todo por los alumnos de 6º, 7º y 8º. Como última actuación, ese día, los Padres de alumnos salían al escenarío, preparado para esta actividad, y cantaban canciones relacionadas con el abandono, en líneas generales, que padecía Mazagón con respecto a Palos y Moguer.  
Fdo: Manuel Conde Correa
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RECUERDOS Y SATISFACCIÓN.

Era el 1 de septiembre de 1988 cuando me incorporé al CP. El Faro. Procedía del CP. Onuba donde había desarrollado las funciones de Director del Proyecto de Educación Compensatoria.
Al poco de tiempo, me percaté de que había llegado a un centro cuyas aulas se extendían más allá de las paredes que las delimitan físicamente. Se trataba de una pequeña localidad que buscaba su identidad como pueblo y trabajaba para conseguir mejores servicios. Ante la falta de instituciones y de espacios donde aglutinar opiniones y anhelos, el Colegio de Mazagón se convertía en el centro de la vida cultural, social y deportiva de Mazagón.
Un primer recuerdo para aquellos días en los que la comunidad escolar reivindicaba que el centro se llamara El Faro, a diferencia de lo que pensaba el Ayuntamiento de Moguer que tenía previsto otro nombre para el colegio.
Recuerdo cómo se fomentaba el deporte desde la escuela. Eran días en los que se trabajaba por las tardes, hasta las cinco; pero a la mayoría nos daban muchas más horas entrenado a los niños y niñas. Los jueves nos desplazábamos a Palos para competir con los centros palermos. Entre semana tocaba entrenamiento y los sábados desplazamiento con el equipo de baloncesto de las niñas para competir en la Provincia en Juego (por cierto, llegamos a ser campeonas). Igualmente, los fines de semana la pista del colegio era un hervidero de idas y venidas de personas de todas las edades para practicar futbito.
Y hablando de recuerdos, no puedo pasar por alto en fallecimiento hace poco de la que fue nuestra compañera Carmen del Ojo. De la misma manera,, un recuerdo para todos y cada uno de los compañeros y compañeras que a lo largo de estos años, han constituido el claustro de profesores y profesoras del Colegio Público El Faro. El ambiente y la convivencia era tal que, incluso, organizábamos algún que otro viaje de ocio para el claustro en fines de semana, como los de: Córdoba, Portugal, Cádiz, etc.
Si tuviera que seguir recodando, lo haría para traer a la mente proyectos como los que se han venido desarrollando en el primer ciclo de educación primaria o educación infantil; ejemplo para nuevas promociones que incluso fueron expuestos en la propia Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Huelva, Otros proyectos como: Aula Matinal, Comedor, El Deporte en la Escuela, etc, que complementan la labor educativa, ampliando los servicios de la escuela a la comunidad.
Y que decir de aquellos carnavales llenos de alegría, creatividad e imaginación, o las verbenas de final de curso que traspasaban, una vez más, el ámbito escolar para convertirse en la fiesta del pueblo con la que se le daba la bienvenida al verano.
El Programa Ecoescuela abrió una nueva dimensión al centro transmitiendo valores medioambientales que tuvieron una gran repercusión y transcendencia para el colegio.
En ocasiones, el patio del colegio se transformaba en un aula gigante donde todos participábamos de conmemoraciones a gran nivel: Día de Andalucía, Día de la Paz, etc. “En definitiva, un abanico de actividades que dinamizaban la vida del centro y aparcaban por unos instantes la “monotonía”.
Tampoco puedo obviar la primera tutoría que tuve nada más llegar a Mazagón. Era un tercero de primaria; magnífica promoción como otras muchas que fueron saliendo de nuestro centro y que destacaban más tarde en sus institutos, llegando la mayoría a ser universitarios.
Han sido casi cuarenta años dedicados a la enseñanza. Ahora, a un paso de la jubilación me toca emprender otra etapa reviviendo, alguna vez que otra esos recuerdos. El Dios Crono lo devora todo pero los recuerdos perdurarán en la mente aunque esta, en ocasiones se muestre quebradiza. Eso y la satisfacción del deber cumplido y del trabajo bien hecho es lo mejor que le puede quedar a un profesional, es lo que más te puede llegar a enorgullecer.
El binomio fantástico: maestr@-escuela es el hábitat natural del docente y en él, encontrará los elementos esenciales para desarrollar su trabajo. La sociedad avanza a un ritmo frenético y en muchas ocasiones de forma desconcertante. La escuela tiene retos muy complicados que superar. Las influencias que el alumnado recibe desde la sociedad hace que la tarea sea cada vez más difícil, pero la vida está llena de retos y los retos están para ser superados.
Desde aquí quiero felicitar al Colegio por sus veinticinco años al servicio de la educación en Mazagón y por su implicación social.


Fdo: Francisco Domínguez Díaz

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25 ANIVERSARIO  
El colegio público “El Faro” cumplió veinticinco años.
         Veinticinco años llenos de  vidas e historias de todas las personas que han ido pasando por él.
         En estos veinticinco años el colegio ha cambiado, y sobre todo, ha crecido. Y lo mismo ha sucedido con esta localidad que lo vio empezar. Mazagón también se ha transformado durante este tiempo.
         Cuando empezó había cinco unidades de EGB y una de preescolar, aunque la  escolarización en Mazagón se había iniciado unos años antes, en unos locales junto a la iglesia.
         Actualmente es un  colegio de infantil y primaria con 20 unidades.
         Y hubo otra etapa intermedia, antes de la construcción del instituto, en la que también tuvimos alumnos de la ESO.
         Han sido muchos los cambios: en la población, en el pueblo, en las leyes, en el propio centro… Pero  creemos que hay algo que se  ha mantenido a lo largo de todo este tiempo: un clima de convivencia grato y satisfactorio entre todos los componentes de esta comunidad educativa.
         Hemos pasado por diferentes etapas, pero si hacemos memoria recordaremos que en los primeros cursos, cuando Mazagón era aún una pequeña localidad con pocos habitantes estables, al colegio le correspondió no sólo la labor educativa para la que se construyó, sino el papel de  aglutinador a partir del cual la población se fue estructurando, porque en esos momentos aún no existían ni lugares, ni tradiciones, ni equipamientos en los que sus habitantes pudiesen confluir.
         Fue el colegio el primer lugar de encuentro en el que se empezaron a reunir los habitantes de Mazagón, en las celebraciones de la Navidad, de los Carnavales y de la Verbena.
         Hemos sido desde el principio un centro con un alumnado muy diverso, con diferentes niveles de situación social y cultural, y sobre todo, con procedencias geográficas muy diversas. Por “El Faro” han pasado alumnos y alumnas llegados de muchos pueblos de nuestra provincia, de todas las demás provincias andaluzas, de muchas otras comunidades autónomas y de otras nacionalidades y razas. Y ésa creemos que ha sido desde el principio una de sus señas más importantes de identidad, porque  estar abiertos a la diversidad nos ha hecho crecer y enriquecernos.
         Hemos sido también testigos de las transformaciones socio-económicas de la comarca, recibiendo primero muchos alumnos y alumnas temporeros que acompañaban a sus familias en sus labores de jornaleros del campo, y luego a alumnos inmigrantes que vinieron acompañando a las familias que buscaron en nuestro país  mejores condiciones de vida.
         Formamos parte de la red de Ecoescuelas. El interés por el medio natural y por la conservación  de nuestros entornos y la preocupación por los problemas mediombientales también han  sido una característica constante en  “El Faro”. Uno de nuestros objetivos básicos ha sido la sensibilización de nuestro alumnado en este sentido,  para que sean conscientes de que, en la época actual, es imprescindible una actitud respetuosa y responsable con los recursos y los espacios naturales.     
            Nuestro centro ha ido  evolucionando continuamente y se ha ido transformando para dar  respuesta a los nuevos avances y las nuevas formas de abordar las tareas educativas. Y todo ello ha sido posible gracias al buen ambiente que ha reinado entre las personas que han trabajado y trabajan en  él, y a la imprescindible colaboración de todas las familias que a lo largo de estos años  han contribuido a hacer de este colegio un lugar agradable en el que los niños y niñas de Mazagón se sientan a gusto.
       El colegio “El Faro” cumplió 25 años. Sus primeros 25 años.
          ¡FELICIDADES A TODOS Y TODAS LOS QUE  FORMARON Y FORMAN PARTE DE ÉL!

 Fdo.: Rosario Cristino Agudo y Loli Jiménez Ritoré


FELICIDADES, ESTAMOS DE FIESTA.

He formado parte del claustro del colegio El Faro durante 18 años.

Pero decir eso no es decir bastante. Lo correcto es decir que El Faro forma parte de mi vida.
Cuando llegué a Mazagón yo era una mujer joven de 27 años, maestra casi novata, madre de una niña de 2años y recién embarazada de mi segunda hija. Cuando me vine, yo era una mujer madura de 44 años, maestra experimentada y con una hija en la universidad.
He sido testigo de casi todo el proceso de crecimiento de este colegio y de la lucha de esta localidad por ser pueblo. Y coincido con el análisis histórico que de todo ello que hacen Cris, Loli, Paco y Manolo.
Como maestra: todo lo que sé lo he aprendido en esas paredes. La solidaridad, la tolerancia, la disciplina, el debate, el cuestionamiento, la ecología…
Mucho ha cambiado la escuela, en general, desde entonces, pero me quedo con los recuerdos de aquellos claustros interminables donde se discutían todas las cuestiones importantes que nos afectaban. Y muchos más recuerdos, la mayoría de carácter muy personal: los días que nos íbamos a comer bocadillos en medio de las dunas, los paseos por la playa con el alumnado, los viajes de fin de semana con los compañeros-as y sus consortes, las bromas antes de comenzar las jornadas, el olor a leña los lunes tarde-noche de invierno al final de las mismas, la brisa del mar que bronceaba mi cara en los recreos, los vuelos de los aviones en sus maniobras, los días de encerrona en las huelgas donde pedíamos más medios en la época de la temporada fresera, etc. ,etc. ,etc… Y de todo lo que aprendí para resolver y afrontar los malos momentos, que también los hubo.
En El Faro he crecido como mujer, como madre, como amiga, como compañera. Este colegio y todos-as los-as amigos-as que encontré en esos años, fueron una ayuda incuestionable para mí y han ayudado a formar la persona que soy hoy, porque de todos-as aprendí cosas que he incorporado a mi vida.
Desde esta ventana, un beso grande e imaginario para Carmen Del Ojo, compañera inolvidable que fue.
El Faro está de aniversario y yo ya no formo parte de su claustro, pero 18 de 25 es mucho tiempo. Yo también estoy de fiesta.

FELICIDADES A TODA LA COMUNIDAD EDUCATIVA DE MAZAGÓN.
Fdo: Manuela Castilleja Rodríguez

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Como autora de este blog, me reservo este apartado para poner por escrito mi testimonio personal, que es simplemente el de una ex-alumna del colegio "El Faro", de donde tiene tan gratos recuerdos, que con los años y tras muchos viajes, se convirtió en maestra de inglés de ese mismo centro, pasando de ser alumna a compañera de su maravillosa profesora de inglés de su infancia, la "seño Loli".

En primer lugar, me gustaría plasmar algunas imágenes que describen mi pasado activo en el centro, en concursos, prensa, etc.









Felicitación de Navidad premiada, con chiste de Chiquito de la Calzada incluido.





























Redacción sobre el consumo premiada por el Ayuntamiento de Moguer, de la que estoy muy orgullosa del contenido a pesar de que la presentación es horrible.


Respuesta del "médico de Mazagón" de aquel entonces  y padre de alumnos del centro: Fermín Cancio, a una carta escrita por un/a tal RDS al periódico "Huelva Información" en la que esta persona criticaba injustamente al colegio.


























Yo, como alumna de sexto de primaria del centro que estaba siendo atacado, me indigné y también envié una carta al periódico, que salió publicada en el "Huelva Información" en marzo de 1994, ante la sorpresa de mi familia y de mis profesores/as.
Al terminar mi etapa en el CP "El Faro" en 8º de EGB, mi tutor Manolo Conde, al que recuerdo con tanto cariño, escribió estas sabias palabras en la cartilla de escolaridad que actuaron como predicción exacta del que iba a ser mi futuro, tanto personal como laboral. 
¡Cuánto saben los maestros/as de su alumnado, más de lo que cualquiera se imagina!

Si deseas colaborar compartiendo más fotos o deseas que eliminemos alguna que esté publicada,
coméntalo en este blog y la borraremos.













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